Actualmente, parte de la tercera edad se siente como adolescentes que quieren explorar el mundo y muchos se animan a hacerlo. La nueva tendencia es realizar un intercambio turístico internacional entre residencias de ancianos.
Existen herramientas para facilitar los intercambios como Linkedage, una plataforma de comunicación y turismo enfocada a las casas de retiro, e Infoelder, la red de ayuda a la tercera edad y cuidado de mayores de España.
Se fusionaron conceptos como Booking (buscador turístico) y Erasmus (programa de intercambio de estudiantes) adaptándolos a un segmento como el de la tercera edad que cada vez más irá en aumento. Hay residencias que son como grandes hoteles con la diferencia de que ofrecen servicios de salud y saben cómo cuidar a las personas mayores, ofreciéndoles una forma de viajar más segura. En la web se solicita el intercambio. El uso de las habitaciones es gratis, pero los gastos de transporte corren por cuenta de los interesados. La red, por su parte, cobra una tarifa de US$40 para intercambios nacionales y US$80 para internacionales.
Hay personas mayores a las que les da miedo viajar a un hotel por si se caen o se marean. Se sienten más seguros si van a una residencia como la suya, donde los servicios van a ser muy parecidos. Algunos optan por regresar a destinos que había visitado con su pareja cuando eran jóvenes.
Si bien no todas las personas pueden hacer este tipo de viajes por su salud, se toman los recaudos necesarios como enviar los historiales médicos de cada uno y se intercambia información sobre la medicina que toman y los genéricos que hay en cada país. En el caso de los vuelos, se recibe asistencia en el aeropuerto para abordar el avión.
Aunque la plataforma se enfoca en personas mayores de 65 años que viven en residencias, también contempla a viajeros de 45 a 65 años que quieran reservar una habitación en una casa de retiro de lujo.
El mercado destinado a este grupo generacional crece en importancia a nivel mundial.
Fuente: BBC