¿Cuál es la relación que se da entre el turismo y la explotación sexual de niños en nuestro país? ¿Es correcto hablar de Turismo Sexual? ¿Qué se hace desde el Estado para prevenir estos delitos? En una investigación especial de Pulso Turístico, hablamos con destacados especialistas sobre este tema y te mostramos todo lo que tenés que saber para ayudar a prevenir este delito.
En todo el mundo la explotación infantil es un “delito”, que no debe ni puede ser relacionado a una actividad como el turismo. Según datos de Naciones Unidas, la explotaciones sexual de menores representa un 22 por ciento del negocio mundial de la trata de personas, y genera algo así como 30.000 millones de dólares al año.
Actualmente por consenso de distintas Administraciones Nacionales de Turismo a nivel mundial, se sostiene que se debe hablar de “explotación sexual de niñas y adolescentes en el ámbito de viajes y turismo“, porque se puede acceder a una situación de explotación sexual infanto – juvenil en el destino de forma no premeditada, no habiendo sido necesariamente este el motivo del viaje.
Según el área de Turismo Responsable e Infancia del Ministerio de Turismo de la Nación, la Argentina no está internacionalmente catalogada como destino elegido para cometer este tipo de delitos. Durante el 3º Congreso Mundial contra la Explotación Sexual Infantil, desarrollado en Río de Janeiro en 2008, los representantes del sector turístico, solicitaron se elimine en la definición de “Explotación Sexual” el término “Turismo Sexual” como una de sus formas, ya que no se puede aceptar que un delito sea una de las modalidades del turismo.
Por tal motivo en las campañas se habla de explotación sexual en el ámbito de los viajes y el turismo, reconociendo también que su prevención debe responder a políticas sociales articuladas, que fortalezcan a las familias y las comunidades, y persigan y repriman a los delincuentes.
A nivel gubernamental varios organismos se encargan de trabajar este tipo de problemáticas. Uno de ellos es el programa Las Víctimas contra las Violencias del Ministerio de Justicia y D.D. H.H. de la Nación, el cual tiene un equipo de trabajo dedicado exclusivamente a la explotación sexual: la Brigada Niñas, que lleva adelante la Campaña Nacional contra la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes infiltrada en viajes y turismo.
Una cuestión de conceptualización
Para comenzar a entender esta problemática, es necesario realizar algunas aclaraciones. Carola Saricas, encargada de la Brigada Niñas nos explicaba así la diferencia entre explotación sexual y trata de personas:
“La trata es un delito de crimen organizado, es un delito federal ya que no tiene una jurisdicción específica; en un caso de una víctima que viene de Chaco que termina en un prostíbulo en Río Gallego, el mismo juzgado del Chaco puede hacer un allanamiento en el lugar y rescatar a esta persona”.
“Para que haya trata de personas tienen que darse además, varios elementos como la captación, el traslado, la recepción de una persona y la explotación sexual o laboral ya sea en víctimas mayores o menores de edad”, sostiene la funcionaria. “En cambio la explotación sexual no necesariamente es trata, no necesariamente hay traslado, no hay elemento federal, es un delito de instrucción, por lo tanto sí tiene competencia jurisdiccional. Es un delito que no necesariamente tiene que ver con una red, se puede dar de forma ocasional y se da además, a cambio de una remuneración”.
“Dentro de la cadena de explotación sexual se puede identificar a una víctima, un cliente, un proxeneta que puede a su vez tener varias víctimas o una cartera de víctimas y a los intermediarios, por ejemplo, un transportista, un taxista, un conserje”, agrega.
“Hablar de turismo sexual significa afirmar que hay una ruta, una práctica establecida, y que no es el caso de Argentina, no somos Tailandia. Si vos hablas de explotación sexual vinculada a los viajes y al turismo, tiene otro color y hace que los organismos quieran empezar a trabajarlo. Si vos decís `alerta, esto es turismo sexual´, la gente se va, se asusta, no le gusta, no se quiere meter en cambio si vos lo metes por otro lado, todos los actores quieren empezar a trabajar”, aclara.
Acciones de prevención
Este equipo trabaja en la Ciudad de Buenos Aires pero tiene un 0-800 que atiende a lo largo el país. No interviene en emergencias en otras ciudades pero sí da asesoramiento, información, y sobre todo, promueve la sensibilización sobre el tema siempre que una provincia lo requiera.
“A nosotros nos pueden llamar profesionales, médicos, abogados, instituciones, vecinos y víctimas”, sostiene Carola. “Se dan capacitaciones en todo el país. Hicimos campañas nacionales contra la explotación sexual en viajes y turismo porque este tema del turismo sexual, tiene que ver con estas personas que viajan y se aprovechan de la vulnerabilidad infantil sobre la base del anonimato, de la impunidad, de que vos estas en otro lugar donde las leyes son mas blandas, donde el tipo de cambio te favorece, etc, esos son factores que hacen que algunas personas puedan cometer esos delitos”.
El año pasado la Brigada firmó un convenio con Aeropuertos Argentina 2000 donde se les cedió varios espacios en Aeroparque, Ezeiza y otros aeropuertos del interior para poner gráficas sobre el tema. Pero lo principal a la hora de la capacitación es la sensibilización, y las capacitaciones para ellos son más que necesarias.
“Trabajamos junto al Ministerio de Turismo, donde hay una persona responsable del área Turismo Responsable e Infancia y se armó un código de conducta. Este código de conducta nacional para la protección de Niños, niñas y adolescentes trabaja con distintos actores donde empresas turísticas, agentes de viaje, áreas de transporte, todos las ramas vinculadas al turismo se adhieren voluntariamente al convenio y tienen que cumplir determinadas pautas: capacitar a su personal contra la explotación sexual, tener un protocolo de acción en casos de delito, saber dónde llamar, estar informados acerca de este tema”, agrega la funcionaria.
Así como este código elaborado en Argentina, también existe a nivel internacional The Code, otro código de Conducta de responsabilidad social empresarial para la protección de las Niñas, Niños y Adolescentes, de la explotación sexual comercial asociada a viajes y turismo, es una iniciativa liderada por el sector privado para promover un turismo responsable, regulado y seguro. Según datos de la organización a julio de 2011, en Argentina, sólo el Ministerio de Turismo participa de ésta iniciativa.
Pero si la adhesión a éstos códigos es voluntaria, ¿Cómo trabajan desde el Ministerio para lograr que las empresas lo hagan?
“Este es un problema que requiere de mucho tiempo, de un cambio cultural, de un cambio ideológico, de una política pública sostenida en el tiempo. La trata y la explotación existen desde que el mundo es mundo, sin embargo se sancionaron leyes al respecto y que esté en los medios casi todos los días, significó que ese proceso se gestó y que se le dio importancia, que los organismos internacionales fueron marcando un ritmo de trabajo, entonces ahora no se puede hacer más la vista gorda al tema”, nos dice Saricas.
¿Se puede decir que en Argentina se dan situaciones de explotación sexual en el turismo de una forma organizada?
“Hasta el momento no se han denunciado o no se han encontrado organizaciones que se dediquen a vender un paquete turístico que incluya la explotación sexual, pero esto no quiere decir que no haya sucedido o que no esté sucediendo. No se da de una manera formal, quizás sí de una más informal o aislada. Por eso es tan importante la sensibilización del sector turístico, porque el turista va a tener que tener relaciones sexuales en algún lado y eso va a tener que ser en la habitación del hotel en que está, bajo la vista de un conserje que los deja pasar o de un taxista que lo lleva a determinado lugar”.
“Si todos los actores empiezan a estar a tono, ésto puede impedirse. Cuando damos una capacitación preguntamos: ¿qué tipos de turismo se quiere en Argentina? Queremos dinero que nos ingrese al país, ¿pero a cambio de qué, a cambio de esto? Bueno entonces cuando vos los vas sensibilizando, les pasas una película, los haces ver un caso, se van con otras ideas, por lo menos van a tener una situación y se van a alertar, ya no le va a pasar por alto ni va a mirar para otro lado”.
Si te interesa saber más sobre éstos temas, además de comunicarte con la Brigada Niñas, podés consultar el excelente trabajo que Save the Children está haciendo no solo en Argentina, sino a nivel mundial.
Fuente: Pulso Turístico