Desde el año 2008, Uruguay está apostando a la energía eólica. Actualmente existe varios proyectos de parques privados en etapa de desarrollo.
Se estipula que habrá más de 500 aerogeneradores distribuidos por todo el territorio uruguayo aunque con fuerte prevalencia de la zona sur, donde las oportunidades de inversión, junto con las características del viento, son determinantes.
Si bien esta actividad no es muy intensiva en generación de mano de obra, excepto en la etapa de construcción, un aspecto importante es que no menos del 25% de esa inversión queda en el país, a través de la logística, el transporte, montaje y construcción, entre otras actividades.
La matriz de abastecimiento de energía para la economía uruguaya se ha caracterizado históricamente por una participación mayoritaria de energías no renovables, a través del petróleo y sus derivados, que en líneas generales ha tenido una participación de entre 50% y 60% del total. En los últimos años, se observa un aumento en la generación a través de energías renovables y el papel de energía la eólica se ha vuelto cada vez más relevante.
Desde 2009 está vigente un decreto que viabiliza incentivos tributarios específicos para el sector de las energías renovables, que han sido debidamente aprovechados por agentes locales e inversores del exterior.
Según la última programación estacional aprobada a comienzos de mayo por la Administración del Mercado Eléctrico, una figura pública no estatal donde están representados el gobierno, los grandes consumidores y los generadores privados, al primero de enero de 2015 habrá 718,6 megawatts (MW) instalados provenientes de energía eólica, de acuerdo con la marcha prevista de cada uno de los proyectos. Al primero de junio de 2015, se estima que se alcanzarán los 1.039 MW; en enero de 2016, según las proyecciones, serán 1.346 MW conectados a la red de suministro de la Administración Nacional de Usinas y Transmisión Eléctrica (UTE).
Teniendo en cuenta que Uruguay consume en promedio, 1.100 MW y que las proyecciones indican que ese promedio se ubicará en 1.200 MW para 2016, se puede afirmar que si en algún momento estuvieran todos los parques funcionando, se podría cubrir la demanda total del país con energía proveniente del viento.
Más allá de esto, se espera que en promedio se pueda cubrir un 30% de las necesidades con energía eólica, cada año, lo que pondría a Uruguay como el país con mayor aprovechamiento del viento para la generación de energía. Vale la pena recordar que actualmente, los países con mayor desarrollo en la utilización de esta energía, que son Dinamarca, España y Alemania, satisfacen respectivamente el 20%, el 14% y el 12% de sus necesidades totales con esa fuente.
Ya se encuentran activos y aportando a la red eléctrica nacional, los proyectos en Rocha del Grupo Bulgheroni de Argentina (Agroland y Nuevo Manantial).
Fuente: El País