Como es costumbre en nuestro blog, comenzamos la semana hablando de los productos turísticos, en este caso, el Ecoturismo. Existen diversos conceptos e ideas sobre esta modalidad, lo cual representa, en muchas ocasiones, una confusión que lleva a preguntarnos, Qué es el Ecoturismo?  

La Sociedad Internacional de Ecoturismo indica que el «Ecoturismo es el viaje responsable a zonas naturales que conserva el medio ambiente y mejora el bienestar de las poblaciones locales.»

En 1999, Martha Honey propuso una versión más detallada: «Ecoturismo es el viaje a zonas frágiles y  prístinas, por lo general protegidas, cuyo objetivo es ser de bajo impacto y (generalmente) a pequeña escala. Ayuda a educar al viajante; suministra fondos para la conservación del medio ambiente; beneficia directamente el desarrollo económico y la soberanía de las comunidades locales; y fomenta el respeto a diferentes culturas y los derechos humanos.»

Existe un consenso entre las organizaciones involucradas en el ecoturismo (incluyendo a The Nature Conservancy) sobre la definición adoptada por la Unión Mundial para la Conservación de la  naturaleza (IUCN), que describe al ecoturismo como: Aquella modalidad turística ambientalmente responsable consistente en viajar o visitar áreas naturales con el fin de disfrutar y apreciar la naturaleza (así como cualquier manifestación cultural del presente y del pasado), que promueve la conservación, tiene bajo impacto de visitación.

De esta forma es posible detectar algunos elementos destacados por todos los autores:

  • El espacio donde se desarrolla la actividad es el natural, el cual se encuentra bajo cierto nivel de preservación.
  • Las actividades que se realizan son de bajo impacto en el entorno.}
  • En la mayoría de los casos tiene una finalidad educativa, centrada en la interpretación del espacio.
  • Fomenta el respeto por las comunidades residentes, y permite apreciar claramente la relación existente entre comunidad y entorno.
  • Se da por sentado cierto grado de responsabilidad de los actores de la cadena de valor en la preservación y cuidado del espacio natural y en la información que brindan a los turistas.
  • Los actores deben estar coordinados y relacionados continuamente en función de un objetivo común claro: la preservación y el desarrollo sustentable de la actividad.
  • Quienes practican este tipo de actividad cuentan con cierto grado de sensibilidad hacia la naturaleza  y son consientes de la necesidad de preservación y cuidado de la misma.

En cuanto al perfil del Ecoturista, destaco algunos datos que publicados por la Sociedad Internacional de Ecoturismo, quien construyó el siguiente perfil del mercado ecoturístico en 1998, basándose en una encuesta realizada a viajeros estadounidenses.

  • Edad: Entre los 35 y los 54 años, aunque la edad varió con la actividad y otros factores como el costo.
  • Género: El 50% fueron mujeres y el 50% varones, aunque se encontró una clara diferencia por actividad.
  • Educación: El 82% fueron graduados universitarios. Se encontró un cambio en los intereses con respecto al ecoturismo entre quienes tienen niveles de educación más altos y quienes no lo tienen, lo que indica que el ecoturismo está en expansión entre los mercados centrales.
  • Composición familiar: No se encontraron grandes diferencias entre los turistas generales y los ecoturistas con experiencia.**
  • Composición de los grupos: Una mayoría (60%) de los ecoturistas con experiencia respondieron que prefieren viajar en pareja; sólo el 15%, viajar con sus familias y el 13%, viajar solo.
  • Duración del viaje: Los grupos más grandes de ecoturistas experimentados (50%) prefirieron viajes de entre 8 y 14 días de duración.
  • Gastos: Los ecoturistas experimentados estaban dispuestos a gastar más que los turistas generales; el grupo más grande (26%) estaba preparado para gastar entre $1.001 y $1.500 por viaje.
  • Elementos importantes del viaje: Las tres respuestas más importantes de los ecoturistas experimentados fueron: (1) paisajes de vida silvestre, (2) observación de la vida silvestre y (3) excursiones de caminatas. Las dos motivaciones más importantes de los ecoturistas experimentados para realizar su próximo viaje fueron: (1) disfrutar del paisaje y la naturaleza, (2) la nueva experiencia y los nuevos lugares.
Lo cierto es que en los últimos años se han detectado cierta distorsión entre el concepto y la práctica de esta modalidad turística. Las confusiones están centradas en las brechas existentes entre lo que se comunica y aquello que realmente sucede en el lugar, el uso del prefijo «eco» y su verdadera implicancia en el desarrollo de cada uno de los procesos que se realizan desde el sector privado.
Tal vez estamos en una instancia del desarrollo del producto en el cuál es necesario fortalecer y sentar bases sólidas a partir de la aplicación de  herramientas de gestión de la calidad y la generación de datos estadísticos sobre la demanda. Nos cabe preguntarnos si en Argentina el ecoturismo se desarrolla en un marco responsable y cuáles son los verdaderos impactos que genera en el entorno natural y social.
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