Navegando en la web nos encontramos con propuestas novedosas en materia de alojamientos turísticos. No solo llama la atención el servicio que brindan y su concepto, sino que nos invita a reflexionar sobre quienes lo consumen.
Aquí algunos ejemplos:
Las habitaciones de este sitio son, nada más y nada menos, que tubos de construcción con capacidad para dos personas sin ningún otro servicio que una cama y una lámpara.
Este hotel se alza en la ex cárcel militar de Karosta. Un lugar en el que los viajeros son tratados como presos pudiendo elegir diferentes y extremas experiencias.
Los hoteles cápsula cuentan con forma de nichos en los que los turistas sólo cuentan con un colchón, una luz, radio y televisor. Luego, el baño y el resto de los espacios se comparten entre todos los viajeros. No apto para claustrofóbicos.
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Se trata este de un hotel de una sola habitación… portátil. Así, la misma se pasea por el mundo entero y siempre ubicándose en sitios estratégicos. Pues en esta oportunidad el lugar elegido ha sido el Palais de Tokio en París.
Opciones y clientes hay para todos los gustos. Las propuestas innovadoras y en algunos casos funcionales, llegan a los usuarios despertando curiosidad y motivando a vivir la experiencia.
Vos, cuál elegís?
Vía: visitandoelmundo.org