El turismo es una actividad especialmente expuesta a los efectos del cambio climático. Hace algunos años el turismo se aproxima al problema del cambio climático con la necesidad de transmitir la realidad de un fenómeno complejo y preveer como éste afectará a la actividad.
Algunas de las modalidades de turismo presenta una alta vulnerabilidad ante el calentamiento térmico del planeta y sus procesos relacionados. La puesta en marcha de medidas de reducción y adaptación al cambio climático evitará la pérdida de competitividad de los destinos turísticos.
Los fenómenos metereológicos y factores climáticos que se dispondrán afectarán las comunicaciones, la movilidad y accesibilidad de las personas a los distintos destinos turísticos.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de las Islas Baleares revela que el cambio climático tendrá repercusiones en la distribución de turistas que buscan destinos de costa para pasar sus vacaciones en España. Los resultados muestran que, si bien las provincias más frías del norte de la península se beneficiarán del aumento de las temperaturas, las costeras del sur experimentarán una disminución en el número de turistas que deseen pasar sus vacaciones allí.
El aumento en el nivel del mar afectaría a la industria hotelera asentada en las cercanías de éste, se incrementarían las corrientes y mareas con alto impacto en la línea costera y la arena de la playa, algo que ya está ocurriendo en destinos como Cancún. También se presentaría una competencia por el recurso hídrico entre las zonas urbanas y las hoteleras, ante una disminución de ese recurso.
Los costos derivados de daños a la infraestructura serían enormes, la recuperación se presentaría a largo plazo, lo que causaría pérdida de empleos y graves efectos en las economías de los destinos altamente dependientes de la actividad turística.
Desde la Organización Mundial del Turismo (OMT), la respuesta del sector turístico al cambio climático será: combustibles alternativos de última generación en los aviones, comercio de derechos de emisión en el transporte aéreo, sistemas de reciclaje del agua en los cruceros y mejoras en el aislamiento de los hoteles. Cada vez más actores turísticos integran la sustentabilidad en sus procesos de formulación de decisiones y en sus operaciones con el objetivo de reducir los efectos.
Fuentes:
– Angel Bujosa y Jaume Rosselló. Climate change and summer mass tourism: the case of Spanish domestic tourism. Climatic Change (2013). DOI 10.1007/s10584-012-0554-x.