Con miras al Día mundial del turismo

El Día Mundial del Turismo se celebra cada año el 27 de septiembre y este año tendrá lugar en Burkina Faso.

“Cada vez que viajamos somos parte de un movimiento mundial que tiene la fuerza

de impulsar cambios positivos para nuestro planeta y nuestra gente” Taleb Rifai, Secretario General OMT

El Día Mundial del Turismo se celebra cada año el 27 de septiembre y su propósito es profundizar en la sensibilización de la comunidad internacional respecto a la importancia del turismo y su valor social, cultural, político y económico. El evento intenta contribuir a afrontar los retos mundiales señalados en los Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio e incidir en la contribución que puede aportar el sector turístico para alcanzar estos objetivos.

Las celebraciones oficiales de este año tendrán lugar en Burkina Faso. El Día Mundial del Turismo se celebra con actividades adecuadas sobre temas escogidos por la Asamblea General de la OMT, por recomendación del Consejo Ejecutivo de la OMT. La fecha del Día Mundial del Turismo resulta especialmente idónea ya que coincide con el fin de la temporada alta en el hemisferio norte y el comienzo de la temporada en el hemisferio sur, una fecha en que el turismo está en la mente de millones de personas de todo el mundo. El tema del año 2015 es: “Mil millones de turistas, mil millones de oportunidades”.

El Día Mundial del Turismo de este año presta especial atención a la contribución del turismo a uno de los pilares fundamentales para conseguir un futuro más sostenible para todos: el desarrollo comunitario. Con esa especial atención a la comunidad, el Día Mundial del Turismo del año 2014 hizo hincapié en cómo el turismo puede propiciar y potenciar el desarrollo sostenible a nivel comunitario. El turismo basado en la comunidad involucra a la población local en los procesos de toma de decisiones en función de las prioridades de cada lugar. La oportunidad de formar parte de la cadena de valor del sector turístico hace partícipes a las comunidades anfitrionas, que intervienen de forma activa en el proceso de desarrollo. De esta forma, el turismo se convierte en un catalizador de la cohesión social y va más allá de la repercusión inmediata en la creación de empleo y sus consecuencias económicas positivas. El turismo contribuye a mejorar, por ejemplo, la capacidad de gobernanza local, que multiplica aún más el efecto del turismo.

Fuente: Organización Mundial del Turismo