Esta semana Francia ha actualizado su clasificación hotelera. La nueva clasificación hotelera se regirá en función de los servicios y las calidades que oferten a los clientes.
De esta forma se crea un “modelo más exigente, completo y evolutivo”, según el portal de Atout France (la oficina de turismo francesa), que es quien ha elaborado el nuevo sistema.
Así, se han recogido 246 criterios de clasificación repartidos en tres capítulos: equipamientos, servicios al cliente, accesibilidad y desarrollo sostenible. El sistema es voluntario para el hotelero, que, si decide someterse al mismo, obtendrá una categoría válida para cinco años tras los cuales deberá renovarlo, sometiéndose a un nuevo proceso de evaluación.
De forma resumida, se dará una estrella a los hoteles económicos y de bajo coste: una habitación doble y baño. Las dos y tres estrellas irán a parar a los establecimientos de gama media, con personal que habla más de una lengua, salones y habitaciones más amplias. En las categorías superiores, cuatro y cinco estrellas, estarán los hoteles de alta gama, con habitaciones más espaciosas, servicio las 24 horas del día, cenas, aparcamiento, etcétera.
Además, el sistema de estrellas también se aplicará a los campings, residencias de turismo y villas de vacaciones. Los encargados de fijar la clasificación de los alojamientos serán empresas certificadas por las autoridades de turismo. En la entrada se indicará con un cartel en el que constará la “H” de hotel y el número de estrellas asignadas al alojamiento.
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