A pocos días de comenzar los Juegos Olímpicos, se inaugurará mañana en Londres un nuevo ícono urbano, que se convertirá en un atractivo turístico más de la ciudad europea. “Shard” es un rascacielos de vidrio que se convertirá en el más alto de Europa, al alcanzar 310 metros de altura. Se encuentra ubicado en la orilla del sur del Támesis, en las cercanías del Puente de Londres.
Esta obra conlleva una creciente polémica, que enfrenta a los promotores de su valor turístico con quienes cuestionan su elitismo y hasta su efecto “perturbador” sobre las visuales.
Este proyecto costó 450 millones de libras (alrededor de 700 millones de dólares). El edificio fue diseñado por el arquitecto italiano Renzo Piano (autor también de la sede de la Academia de las Ciencias de San Francisco) y construido por el grupo inmobiliario Sellar. Según el arquitecto Piano, el diseño del edificio esta inspirado en las agujas de las torres de las iglesias y en los mástiles de los barcos que antiguamente anclaban en el Río Támesis. Nombrado por el mismo Piano como un «The shard of glass». La ubicación para “The Shard London Bridge Tower”, se sitúa en el 32 de London Bridge, donde ahora están las torres Southwark, para liberar el emplazamiento del proyecto ha tenido que ser demolida la “Saouthwark Toser”, construida en los años 70 en Bridge Street.
Para el presidente de la compañía, Irvine Sellar, el edificio de 95 pisos se convertirá en una atracción turística de Londres, “como el Empire State” de Nueva York ya que ofrece al público una vista panorámica de 360º desde el remate (spire) del edificio donde se halla un mirador público. Esto fue diseñado a modo de capitel para lograr un intercambio térmico de todo el edificio y que irá desde la planta 75 hasta la 87 y a su vez se generó una funcionalidad para captar visitantes.
Eso sí: a pesar de ser el más alto de Europa, el “Shard” es mucho más bajo que el mayor rascacielos del mundo, el Burj Khalifa de Dubai inaugurado en enero de 2010, que tiene 828 metros y 200 plantas.
Este edificio contará hasta su planta 75 con diferentes usos: la mayor superficie estará destinada a oficinas, también estará el Hotel Shangri-La, algunos piso de uso residencial, y el resto serán para galerías de tiendas, restaurantes y áreas de uso publico. El grupo hotelero Shangri-La estará ubicado entre las plantas 34 y 52.
Por otro lado, los precios de los departamentos están por las nubes. Las diez viviendas ubicadas entre los pisos 53 y 65 –las más altas de Gran Bretaña– cotizan entre 43 y 62 millones de euros, según los medios británicos. Para The Guardian, la torre es una “metáfora perfecta de Londres hoy”, una ciudad cada vez más “peligrosamente dependiente de inversores que buscan obtener ganancias rápidamente”, en la que las desigualdades sociales son cada vez mayores. “Es caro, desconoce los límites y está principalmente en manos de capitales extranjeros”, estimó el diario.
Su construcción también dio lugar a críticas de defensores del patrimonio, como la asociación English Heritage, que considera que “se encuentra en un mal lugar” y menoscaba la vista sobre la catedral de San Pablo que las disposiciones vigentes obligan a proteger. La UNESCO también estimó que perturba “la integridad visual” de la Torre de Londres, la cual está inscrita en la lista del patrimonio mundial de esta organización de la ONU.
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Londra – Shard of Glass – Renzo Piano por VirgilioViaggi
Fuente: Skycraperpage.com – Clarín – Arquitectura Quantumm