Nuestra manera de ver las cosas
VISIÓN
MISIÓN
VALORES
EJIDO proviene del latín “exitus”, que significa salida, y se identifica con nuestro objetivo: ofrecer a estas organizaciones una salida a los problemas –y desafíos- que deben enfrentar para su desarrollo y fortalecimiento. Antiguamente se llamaba ejido al campo de uso común que lindaba a los pueblos, un espacio destinado a tareas compartidas y/o vinculadas a toda la comunidad, entre otros: en tiempos de cosecha, la separación de los granos del cereal de la paja del trigo; también, la limpieza de minerales para la extracción de las partes valiosas; la preparación de materiales para construcciones y/o reparaciones comunales; el cultivo de flores y hortalizas para embellecimiento de los accesos a las localidades. En América Latina, en el Río de la Plata el término ejido se utilizó para identificar la superficie de los municipios, de allí la expresión “ejido urbano” que, curiosamente, llevó a la palabra a una suerte de oposición con su significado original. En la actualidad, este último uso del término es el más difundido.